Este documento gráfico está basado en el informe publicado el 8 de enero de 2024 por la dirección del Comité de Movilizaciones de la ciudad de Ramadi en la provincia occidental iraquí de al-Anbar. Describe las manifestaciones que comenzaron el 26 de diciembre de 2024 y que la semana siguiente se convirtieron en una acampada permanente de protestas. El informe del Comité de Organización se titula: "¿Es realmente esta manifestación una ‘burbuja’ como describe al-Maliki? ¿Incluye realmente consignas ‘apestosas’ como él dice? ¡Deja que el mundo conozca nuestro caso!" El informe es una respuesta a las alegaciones públicas del primer ministro Nuri al-Maliki de que las manifestaciones sólo son una ‘burbuja’ pasajera de consignas ‘apestosas’.
"[...] Nos gustaría dar una imagen clara al mundo de lo que está sucediendo. Durante los tres primeros días las protestas fueron, en cierto modo, caóticas y desorganizadas, pero a medida que pasaba el tiempo mejoraron y se fueron organizando. Por este motivo, las movilizaciones duran ya más de diez días y se han convertido en un ejemplo."
"[...] Se creó un Comité de Organización para coordinar las protestas integrado por clérigos, representantes de las tribus, académicos y educadores; se formaron subcomités de seguridad, de bienvenida, de tribuna, de limpieza y de aprovisionamiento y otros voluntarios se encargan de las ambulancias, los puestos de venta, las pancartas y las redes sociales".
El grupo de seguridad organiza las zonas de aparcamiento fuera de la zona de acampada, además de puntos de control de entrada de los manifestantes donde se revisan los lemas de las pancartas y se eliminan aquellas que no se ajustan a la protesta.
El grupo de bienvenida coordina las jaimas ofrecidas por las tribus como lugares de encuentro abierto a todo el mundo. Cada tribu ha instalado una amplia jaima o una marquesina con su nombre y sus consignas. Hay más de 60 jaimas dispuestas a ambos lados del camino principal y cuentan con un generador eléctrico cada una. Siguiendo la tradición, los jefes tribales y otros miembros prominentes se sientan ahí para recibir a los invitados. Algunas personas pasan ahí la noche y algunas jaimas cuentan con conexión a Internet y televisión por satélite.
El grupo de la tribuna se encarga de su mantenimiento y del acceso a ésta. Los oradores y quienes recitan poemas o pronuncian declaraciones que apoyan y profundizan en las reivindicaciones y objetivos de las protestas son los únicos que acceden a la plataforma.
El grupo de limpieza se asegura de que todo esté limpio en la zona. Algunos trabajadores llevan uniforme y reúnen la basura para transportarla a un lugar determinado fuera del lugar de acampada.
El grupo de aprovisionamiento procura tres comidas diarias tanto a los manifestantes como a los visitantes. La hora del almuerzo es la más activa y cuando aumenta el número de manifestantes especialmente con la llegada de visitantes de fuera de Ramadi. Las tribus de al-Anbar están orgullosas de su generosidad y hospitalidad y compiten entre al ofrecer las comidas diarias. El Comité de Organización ha elaborada un horario para que cada tribu pueda ofrecer las comidas durante un día determinado, de modo que todas las tribus participan en igualdad de condiciones. El Comité elaboró un programa de entre 20 y 25 días en el que la tribu encargada de cocinar y servir lo haga en las cinco jaimas instaladas para tal función. También hay un camión que distribuye agua potable entre los manifestantes y otro que distribuye agua para la limpieza.
Hay un grupo médico para emergencias y una ambulancia.
Se ha designado una zona para los puestos de venta de productos alimenticios y otros artículos similares.
Un grupo de manifestantes proporciona banderas, pancartas y folletos y mantiene un contacto continuo con el público a través del correo electrónico, Facebook y Twitter. Los ciudadanos de al- Anbar han ofrecido gratis generadores eléctricos y equipos de luces que el Comité ha dispuesto en la zona de acampada.
Muchos voluntarios de la provincia ponen su tiempo, su dinero, sus vehículos y su esfuerzo al servicio de los manifestantes, que prometieron no cesar hasta que la dignidad y los derechos de los iraquíes se hayan restaurado.
¿Es realmente esta manifestación una "burbuja" como describe al Maliki?
¿Incluye realmente consignas ‘apestosas’ como él dice?